Microsoft y la Agencia Europea para el Medio Ambiente lanzaron una herramienta virtual que permite chequear los niveles de contaminación.
Jackie McGlade, directora de la Agencia Europea para el Medio Ambiente, imagina que tarde o temprano todas las personas podrán calificar y vigilar la calidad ambiental del lugar donde viven. Desde sus celulares y computadoras tendrán la posibilidad de enviar comentarios, denuncias o relatos relacionados con el estado en que se encuentran los recursos naturales.
El sueño de McGlade ya comenzó a hacerse realidad. La agencia que dirige creó una alianza con la multinacional Microsoft para desarrollar lo que han llamado Eye on Earth (Ojo en la Tierra). La semana pasada durante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático lanzaron la iniciativa.
Se trata de una plataforma que combina el servicio de mapeo de Microsoft (Bing Maps), en el que se obtiene una vista satelital de cada rincón de Europa, con datos en tiempo real de estaciones de monitoreo de aire y agua instaladas en puntos de las 32 naciones que conforman la Comunidad Europea.
Al entrar al portal de la alianza (www.eyeonearth.eu) y con un simple clic, por ejemplo sobre París o Copenhague, el usuario puede enterarse de los niveles de ozono, dióxido de nitrógeno o el material particulado suspendido en el aire. También obtiene referencias de la calidad de agua de los grandes ríos como el Támesis o el Sena. Como lo explicó McGlade, es un sistema de doble vía, donde el usuario obtiene datos oficiales pero también puede enviar su calificación y comentarios para que otros usuarios contrasten versiones. De hecho, ya son más de 64.000 las personas que han calificado sus vecindarios.
“Esperamos empoderar a los ciudadanos para que entiendan y controlen los cambios en el medio ambiente”, aseguró hace poco David Gay, ejecutivo de Microsoft.
“Nuestro plan es recopilar más información sobre el medio ambiente”, explicó McGlade en Copenhague, quien espera que en los próximos años los ciudadanos puedan incluso relatar las estrategias que utilizan con el fin de adaptarse al cambio climático para que otros aprendan de ellas.
Adelantó además que ya trabajan en el desarrollo de herramientas para medir el impacto que tienen sobre el planeta las acciones de cada individuo. Si alguien se hace vegetariano, o decide dejar a un lado el carro e ir al trabajo en bicicleta, podrá tener una idea de qué tanto contribuyen sus esfuerzos a frenar el cambio climático.
Jackie McGlade, directora de la Agencia Europea para el Medio Ambiente, imagina que tarde o temprano todas las personas podrán calificar y vigilar la calidad ambiental del lugar donde viven. Desde sus celulares y computadoras tendrán la posibilidad de enviar comentarios, denuncias o relatos relacionados con el estado en que se encuentran los recursos naturales.
El sueño de McGlade ya comenzó a hacerse realidad. La agencia que dirige creó una alianza con la multinacional Microsoft para desarrollar lo que han llamado Eye on Earth (Ojo en la Tierra). La semana pasada durante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático lanzaron la iniciativa.
Se trata de una plataforma que combina el servicio de mapeo de Microsoft (Bing Maps), en el que se obtiene una vista satelital de cada rincón de Europa, con datos en tiempo real de estaciones de monitoreo de aire y agua instaladas en puntos de las 32 naciones que conforman la Comunidad Europea.
Al entrar al portal de la alianza (www.eyeonearth.eu) y con un simple clic, por ejemplo sobre París o Copenhague, el usuario puede enterarse de los niveles de ozono, dióxido de nitrógeno o el material particulado suspendido en el aire. También obtiene referencias de la calidad de agua de los grandes ríos como el Támesis o el Sena. Como lo explicó McGlade, es un sistema de doble vía, donde el usuario obtiene datos oficiales pero también puede enviar su calificación y comentarios para que otros usuarios contrasten versiones. De hecho, ya son más de 64.000 las personas que han calificado sus vecindarios.
“Esperamos empoderar a los ciudadanos para que entiendan y controlen los cambios en el medio ambiente”, aseguró hace poco David Gay, ejecutivo de Microsoft.
“Nuestro plan es recopilar más información sobre el medio ambiente”, explicó McGlade en Copenhague, quien espera que en los próximos años los ciudadanos puedan incluso relatar las estrategias que utilizan con el fin de adaptarse al cambio climático para que otros aprendan de ellas.
Adelantó además que ya trabajan en el desarrollo de herramientas para medir el impacto que tienen sobre el planeta las acciones de cada individuo. Si alguien se hace vegetariano, o decide dejar a un lado el carro e ir al trabajo en bicicleta, podrá tener una idea de qué tanto contribuyen sus esfuerzos a frenar el cambio climático.
Tomada de tecno.elespectador.com
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